Los vinos también envejecen como nosotros y tienen su propio ciclo de vida: nacen, alcanzan su esplendor y se deterioran hasta tornarse imbebibles. Asimismo, antes de guardar una botella de vino es fundamental conocer su vida útil, es decir, cómo evolucionará su contenido, para saber cuándo nos la debemos de beber y cuánto tiempo guardarla.
Cada vino tiene un ciclo de vida y, además, los vinos de cada zona tienen sus propias evoluciones. Una característica común a todos los vinos es que traspasado el umbral óptimo de consumo pierden sabor muy rápidamente. Si tomamos un vino en esta fase no disfrutaremos de su esplendor. Sin embargo, ocurre lo mismo al contrario, es decir, si lo tomamos antes de estar en sus óptimas condiciones de consumo, el vino nos resultará demasiado astringente y no será redondo en la boca.
Vida útil según el tipo de vino
-
Blancos
Los blancos jóvenes, que salen antes de Navidad, son vinos de corta duración, sus evoluciones son rápidas y no van más allá del verano. Mientras que los blancos del año, que salen al mercado a principios de enero, se pueden guardar hasta un año o año y medio. Los blancos fermentados en barrica pueden consumirse hasta dos o tres años después de su embotellado.
-
Tintos
Lo que conserva al vino es la acidez y los taninos, por tanto, los vinos más ácidos tendrán una vida útil más larga, mientras que los vinos más tánicos madurarán más lentamente. No obstante, éstos son criterios generales, para saber cómo se comportan los tintos en la botella, hemos de conocer cada denominación de origen.
Los tipos de tinto según su crianza son: jóvenes, crianzas, reserva y gran reserva. Los vinos jóvenes tienen una vida útil de un par de años. Los crianzas tienen maduraciones de cinco años; los reservas de ocho, y los grandes reservas maduran a partir de los diez años. Estos periodos dependen de la calidad de las uvas y de su elaboración.
-
Rosados
Los rosados tradicionales tienen una vida útil de un año para consumir después de su embotellado. Pasado ese tiempo el color tiende a anaranjarse, lo que indica la degeneración del vino.
-
Espumosos
Por último, los cavas o champagnes tienen una vida de entre uno y dos años. Pasado este tiempo tienden a perder el gas carbónico y, poco a poco, también pierden su frescura.
Pide nuestros vinos on line: directamente de la bodega
a tu casa
https://cillardesilos.es/vinos/
.