Se acerca uno de los momentos más mágicos del año. Después de vivir dos Navidades bastante atípicas por fin respiramos un ambiente festivo de verdad y parece que podremos disfrutar de unas Navidades rodeados de toda la familia y amigos, como “las de antes”.
Momento especial para reencontrarnos y saborear la vida como se merece. Cenas de empresa, reuniones familiares, quedadas con viejos amigos y conocidos…
Para celebrar la vida y compartir momentos únicos, en este post os explicamos por qué regalar vino, es mucho más que elegir una “simple” botella.
Regalar vino: la magia de un producto que encierra el proceso, la tradición y la experiencia de degustarlo.
El vino es un producto muy especial: representa la tradición, la tierra de origen, la paciencia de los cuidados y la pasión de la bodega. Abrir una botella siempre es un ritual envuelto de magia: al descorchar una botella descubrimos su aroma, nos transportamos al paisaje, interpretamos la intención del viticultor y disfrutamos de su esencia.
Por eso, regalar una botella de vino es un acto lleno de simbolismo. No solo regalamos la virtud de un buen caldo, sino la experiencia de degustarlo: en una cena especial o en un encuentro con amigos…No se trata de simplemente de llenar una copa y beber: sino que un vino se convierte en una invitación a sentarse a conversar, a disfrutar del momento en compañía de alguien especial, de saborear todo lo bueno que nos ofrece la vida, el momento.
Y este placer es recíproco: quien lo regala ha dedicado tiempo seleccionarlo entre miles de referencias, dejándose aconsejar por su propia experiencia, o las recomendaciones de otros, dejándose guiar por ilusión de sorprender a su obsequiado.
En definitiva, un vino es siempre un buen recuerdo, un buen regalo. Y esta Navidad, tenemos más motivos que nunca para brindar.
Cillar de Silos: un vino para cada ocasión
Ya adentrados en el significado más profundo de regalar un vino, conviene ahora pensar en las variedades que mejor pueden encajar en función de la ocasión.
Los vinos de Cillar de Silos son vinos muy especiales que reflejan la tradición y la esencia del paisaje, que se distinguen por una mezcla equilibrada de la elegancia de las zonas frías y la madurez de las áreas más cálidas de los viñedos históricos de Quintana del Pidio.
Vinos tintos:
Nuestros vinos reflejan el carácter propio de la uva tempranillo con un color intenso y profundo con elegancia y finura en nariz y boca.
Nuestro Cillar Blanco de Silos surgió de la idea de recuperar las cepas de albillo más longevos de Quintana del Pidio. Máxima expresividad del suelo y de la uva de la zona.
Cillar Rosado de Silos proviene de vides que alcanzan hasta los 75 años, lo que marca su personalidad arrolladora. Fermentado en depósito de acero y crianza en lías de 3 a 5 meses.
Si no sabes por qué vino decantarte, una buena idea con la que seguro acertarás es regalar una caja con varias botellas. En Cillar de Silos puedes pedir tu pack de regalo para personalizarlo con las botellas que más te gusten.
Tintos, blancos y rosados que harán las delicias de todos los paladares para vivir momentos únicos y especiales.