Como cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra. Aunque siempre es un buen momento para reflexionar y valorar todo lo que este planeta nos ofrece, hoy más que nunca celebramos este día de un modo especial, dejando claro nuestro compromiso con nuestra “tierra” y un entorno que nos ofrece todo los que somos.
Desde Cillar de Silos siempre hemos tenido en cuenta la importancia de cuidar la tierra, para obtener uvas de excelente calidad para la elaboración de nuestros vinos. Nuestra actividad, la viticultura, se lo debe todo a la Tierra: desde el territorio y el suelo que alimenta nuestras vides o el paisaje que da forma a la orografía que nos rodea y que protege a nuestros cultivos de heladas y fuertes vientos. Y, por supuesto, el severo y característico clima, que durante los meses de frío hace “invernar” a nuestras cepas y con el intenso sol de verano alimenta nuestras uvas.
El cultivo de la tradición
Además, el cultivo de la vid se remonta hace miles de años, respetando el ciclo natural de las vides, protegiendo el ritmo que la naturaleza nos marca. En Cillar tenemos como referencia el trabajo comprometido con la tradición y el respeto al legado de nuestros antepasados, que definen nuestra metodología de trabajo, de un modo sostenible y coherente. Somos conscientes que un buen vino, comienza por el cuidado del paisaje que nutre nuestros cultivos.
En definitiva, Cillar de Silos tiene una especial devoción por la tierra y un fuerte compromiso con la tradición. Por eso mismo se hace uso exclusivo de uvas autóctonas y empleamos las mejores tecnologías o procesos tradicionales como la vendimia manual. De esta forma la viticultura se convierte en aliada del medio ambiente haciendo frente a los efectos del cambio climático.
Además, en nuestras bodegas subterráneas ofrecen la oportunidad de envejecer los vinos a una temperatura y humedad constante de una manera natural y sostenible.
En Cillar de Silos tenemos claro que en todo el proceso de elaboración del vino debe prevalecer la calidad, sin perder de vista nuestro compromiso con la tierra como bandera, para seguir mirando al futuro.