La uva Albillo Mayor es una referencia histórica de la Ribera del Duero. De hecho, existen vestigios de su utilización que se remontan hasta la Edad Media. Sin embargo, durante mucho tiempo pasó desapercibida y tuvo un papel secundario, creciendo entre viñedos de Tempranillo, por lo que su cultivo estaba en retroceso. Esto cambió gracias a la apuesta personal de los viticultores de la Ribera del Duero, como la familia Aragón, propietaria de Cillar de Silos, por esta variedad.
Características de la uva Albillo Mayor
Una de las peculiaridades de esta variedad característica de la Ribera del Duero es que, a pesar de ser blanca, se comporta como una uva tinta. ¿Qué implica esto? Compleja, delicada y con carácter, la uva Albillo Mayor produce vinos con una acidez bien equilibrada e integrada, con matices complejos. Requiere ser vendimiada en el momento exacto, lo que requiere un trabajo preciso y exigente, pero que garantiza la excelencia. En Cillar de Silos, además, se vendimia únicamente de forma manual.
Autóctona y centenaria
Gracias al empuje de los viticultores como Cillar de Silos, el Consejo Regulador de la D. O. de Ribera del Duero apuesta por proteger y ensalzar esta uva autóctona y centenaria. Así, desde el año 2019 la Denominación de Origen de Ribera del Duero permite elaborar vino blanco con su sello, que reconoce a las bodegas que elaboran vino con al menos un 75% de Albillo Mayor. Con ello, la D. O. de Ribera del Duero se compromete a salvaguardar esta uva histórica, que por su complejidad corría el riesgo de desaparecer.
Actualmente hay aproximadamente 30 bodegas de las más de 300 que forman parte de la Denominación de Origen Ribera del Duero que elaboran vinos blancos con esta variedad, aunque con producciones todavía limitadas. Cillar de Silos apuesta por la versatilidad y complejidad de esta variedad de uva blanca, casi una reliquia enológica, con la que elabora vinos desde hace ya veinte años. Es una uva más parecida a las francesas que la de otros blancos españoles como los Verdejo o los Albariño, que proporciona una acidez respetable y hace que los blancos ganen con la edad.
Cillar de Silos utiliza esta variedad única de uva, procedente de cepas de más de 70 años en tres de sus vinos: el blanco Cillar Blanco de Silos, el rosado Cillar Rosado de Silos (20% Albillo Mayor, 80% Tempranillo).También se emplea en los vinos de Dominio del Pidio, el otro proyecto de la familia Aragón.
El blanco Cillar de Silos: Surgió con la idea de recuperar los albillos más longevos de la zona. Fermentado en depósito y barrica de roble francés y crianza en lías de 5 a 8 meses. Procedente de cepas de más de 70 años, con un rendimiento de 2.500 kilos por hectárea. Reúne toda la expresividad del suelo y la uva de Quintana del Pidio.
El rosado Cillar Rosado de Silos. Elaborado con Albillo Mayor y Tempranillo, de vides que alcanzan hasta los 75 años, este rosado tiene una personalidad arrolladora. Su aspecto es limpio y brillante con ligeros matices herbáceos y aromas intensos a frutos rojos silvestres (frambuesas, fresas), grosellas e hinojos. En boca mezcla finura con la mineralidad.